martes, 27 de agosto de 2013

Individuo-Sociedad

INDIVIDUO

CONCEPTO

La concepción de individuo es sumamente importante, en especial en nuestros días, porque solemos utilizarla como sinónimo de ser humano.  Para Peter Strawson (1919-2006), según su libro Individuos, esta noción es una de las más importantes para configurar nuestra concepción del mundo.  De esta manera, la noción de individuo se entiende como un concepto metafísico: ser un individuo es una manera específica de existir dentro del mundo.  Desde un punto de vista metafísico, individuo se entiende en relación con la noción de división: hablar de un individuo supone la existencia de algo que no puede ser dividido sin que pierda identidad. Si tomamos un árbol, o cualquier otra entidad física, y se parte por la mitad, ya no tenemos un árbol; este ha perdido la identidad.  Dado que la noción de división es una noción física o material, en el sentido de que sólo las cosas con propiedades físicas pueden ser divididas, solamente lo físico puede llevar la clasificación de individuo.  Sin embargo, intuitivamente pensamos que ciertas entidades inmateriales, como el número 1, también deben ser individuos porque son igualmente divisibles.  Esto nos obliga a ampliar la definición de individuo como una noción que no esté restringida a las entidades físicas sino que abarque a otras.  Para esto, es posible afirmar que la definición de individuo no se determina en relación con el término de división, sino con el de unidad.  La noción de unidad parece ser, a su vez, metafísicamente problemática.  Tomemos como ejemplo un automóvil.  ¿Si la unidad es el automóvil, que sucede con las llantas o las otras partes?

Una posible manera de precisar mejor la noción de unidad y, por ende, la de individuo, es entenderla como relativa a una categoría ontológica.  Si tenemos la categoría ontológica de los objetos físicos y los definimos como las cosas que ocupan un lugar en el espacio y tienen unos bordes cerrados en sí mismos, el automóvil y sus llantas contarían de la misma manera como individuos.  Sin embargo, si tenemos la categoría ontológica de los medios de transporte y los definimos como las cosas artificiales que pueden utilizarse para desplazarse de un lugar a otro, el automóvil, y no sus llantas contaría como un individuo.  El individuo se entiende, entonces, como relativo a una categoría ontológica, que es, en últimas una definición de las cosas que pueden existir.  En consecuencia, dentro de una categoría ontológica hay dos maneras de existir: como un individuo o como algo general.  Por ejemplo, en el caso de la categoría ontológica de los medios de transporte, hay cosas generales, como los medios de transporte de tracción mecánica o los automóviles, mientras que los individuos serían unidades particulares, como casa uno de los automóviles individuales que han construido. 

Hasta el momento, hemos hablado de individuo como una clasificación que no es exclusiva sino que puede definir a cualquier ser animal, vegetal e incluso inanimado.  Sin embargo, a menudo utilizamos este término como sinónimo de ser humano, como si los únicos individuos fueran los de nuestra especie.  Para ese significado, es más adecuado utilizar la palabra persona. 

EL CONCEPTO DE PERSONA

El término persona es utilizado para referirse a los individuos que hacen parte de la categoría ontológica de los seres humanos.  Sin embargo, resulta sumamente problemático definir la categoría ontológica del ser humano porque, en gran medida, conlleva una cantidad inmensa de implicaciones, principalmente de naturaleza ética y legal.  Por ejemplo, si definimos a una persona como aquella entidad que es resultado de la fecundación de un óvulo biológicamente humano por un espermatozoide biológicamente humano, eso implicaría que el aborto es inmoral y, por lo tanto, que debe ser ilegal en todos los casos.  En cambio, si tomamos la definición aristotélica de ser humano como un animal racional, eso implicaría que el aborto no debería ser ilegal porque es evidente que la racionalidad es algo que sólo se alcanza por medio de un proceso de desarrollo cognitivo, inalcanzable para un feto.

Otro aspecto que nos permite entender por qué resulta tan problemático dar una definición satisfactoria de categoría ontológica  de los seres humanos es la dificultad de abarcar la naturaleza multidimensional de las personas.  Las personas son claramente seres biológicos pero su existencia cuenta con otras dimensiones importantes.  Parece evidente que las personas son seres biológicos, y esto es una suposición fundamental del desarrollo de disciplinas como la medicina y de las ciencias biomédicas, pero también se considera lógico que la existencia de las personas no se agota en su dimensión biológica. 

Una parte constitutiva del hombre es su dimensión cognitiva que, en principio, no se contempla en la definición biológica.  Sin embargo, no podemos entender la cognición como una capacidad independiente del sistema nervioso y del ambiente, por lo que sería inseparable de lo biológico.  Además, existen otros seres diferentes de las personas, como los primates, que también cuentan con capacidades cognitivas sólo que más sencillas.  Entonces, la existencia de las personas no es diferente de la de otras especies sino simplemente más compleja.

EL INDIVIDUALISMO Y SUS LÍMITES

La Edad Moderna se caracteriza, entre otras cosas, porque en ella se conquistaron los derechos y las libertades individuales, lo que permitió una valoración distinta del ser humano.  Con el tiempo, esta concepción de libertad individual se convirtió en el llamado individualismo posesivo, que es una teoría que concibe al hombre como propietario de sí mismo y que sus capacidades no deberían ser limitadas por la sociedad ni por la voluntad de los demás.  En consecuencia, la sociedad es concebida no como un grupo homogéneo sino simplemente como un conjunto de individuos propietarios que se relacionan mediante el intercambio de unos bienes determinados.  En últimas, la teoría mantiene que cada individuo buscará su propio beneficio particular.  Sin embargo, esta concepción reduce excesivamente la realidad humana puesto que toda persona necesita del apoyo y de la cooperación de la sociedad a la que pertenece.

SOCIEDAD

Para Aristóteles, una persona se entiende como un animal político, es decir, que necesita de la sociedad para poderse desarrollar adecuadamente.  Eso quiere decir que el ser humano está lleno de carencias y necesidades que solo puede satisfacer dentro de la sociedad.  La dimensión política del hombre supone la capacidad de relacionarse discursivamente con otras personas para discutir, evaluar y encontrar el bien común.  Aristóteles afirma que esa dimensión política del hombre está relacionada con una necesidad instintiva.  Es decir, la definición aristotélica del hombre propone que existe una tendencia en la misma naturaleza de las personas que las lleva necesariamente, puesto que hace parte de su biología misma, a entablar esas relaciones con otras personas.  De tal manera, vivir en sociedad es una exigencia de la naturaleza humana y, por ello, sería antinatural intentar prescindir de ella.

Desde otro tipo de concepción, el hecho de que las personas vivan en sociedad no puede ser explicado en virtud de una disposición natural.  Esta postura sostiene que, como el ser humano no es sociable por naturaleza, la sociedad es una construcción artificial.  La sociedad, según esta concepción, es fruto de un acuerdo o un contrato social entre los seres humanos para evitar la lucha entre unos y otros.  Los principales representantes de esta corriente son: i) Thomas Hobbes (1588-1679) supone que, en un hipotético estado originario, los seres humanos vivían en una asociación caótica en la que cada uno, motivado por el propio egoísmo, está en permanente lucha con los demás.  Esta es la razón por la cual afirma que el ser humano es malo por naturaleza.  El único impulso natural que obra en él es la conservación y la satisfacción de las necesidades.  De tal manera, la lucha por los recursos lo llevó a asociarse bajo unas normatividades que regularan tal competencia.  ii) Jean Jacques Rousseau (1712-1778) plantea que el hombre, en principio, era un ser  solitario que no necesitaba de la sociedad pero que buscó vivir en ella movido por una piedad natural o impulso benévolo por sus semejantes.  Esto supone que el hombre es bueno por naturaleza.  La vida en sociedad, a la que llega empujado por un cambio notable en las condiciones de su hábitat, es posible y positiva para su desarrollo humano mientras esté estructurada bajo la forma de una comunidad unitaria y no muy numerosa.  Sin embargo, según Rousseau, la aparición de la propiedad privada es lo que impide una convivencia pacífica del hombre, de manera que es la sociedad la que convierte al hombre en malvado.

LA IDENTIDAD SOCIAL

Todos los seres humanos tenemos una identidad personal que nos hace únicos con respecto a las demás personas.  La identidad personal se refiere a las características que hacen que una persona sea esa persona y  no otra, como por ejemplo, el tener unos ciertos recuerdos y experiencias determinadas.  Sin embargo, la noción de persona solo tiene sentido en virtud de una sociedad, lo que implica que no es posible entender qué es una persona de manera totalmente independiente de sus relaciones con los demás.  La identidad social,  entonces, se refiere a unos criterios y rasgos que, en vez de distinguir entre una persona y otra, determina si pertenece o no a un determinado grupo social: familiar, barrio, pueblo, nación, etc.  Los criterios de identidad social son determinados en virtud de unos procesos de socialización, es decir, en relación con unos procesos mediante los cuales una persona adquiere unas creencias, unos valores y demás características que la hacen pertenecer a un determinado grupo social. 

FORMAS DE SOCIALIZACIÓN

Los grupos sociales se definen en virtud de las creencias, las prácticas y las relaciones que tienen con otras personas y en las maneras de valorar el mundo al que pertenecen.  Dado que todas estas cosas van cambiando a lo largo del tiempo, los grupos sociales mismos deben concebirse como estructuras dinámicas que se van renovando constantemente.  Y dentro de esos procesos dinámicos de socialización, es posible identificar dos etapas cruciales:

Socialización Primaria
Se refiere al proceso mediante el cual una persona es introducida a un grupo social determinado.  Comúnmente, este es el proceso que tiene lugar en la niñez y que introduce al niño como parte del orden social.  En las sociedades, una gran parte de la vida del niño se dedica a aprender a las habilidades y los conocimientos básicos necesarios para pertenecer a la sociedad.  Durante ese proceso, el niño no es realmente considerado como miembro de la sociedad y, por ende, no puede involucrarse en la toma de decisiones ni hacerse merecedor de algunos beneficios, como casarse, votar o adquirir una propiedad.  Igualmente, tampoco puede hacerse responsable de algunos deberes, como la responsabilidad económica de otros o participar en una guerra.  Solo mediante la demostración de algunas habilidades y unos conocimientos, el niño puede entrar a formar parte del orden social que, en el caso de las sociedades primitivas, se hace mediante un rito de iniciación y, en el caso de nuestra sociedad actual, debe cumplir con la mayoría de edad. 
Socialización Secundaria
Se refiere al proceso en el que una persona, que ya es miembro de la sociedad,  se introduce en las dinámicas propias de instituciones particulares de la sociedad.  Estas instituciones son principalmente de naturaleza laboral, política o religiosa.  Por ejemplo, cuando un miembro de una sociedad ingresa a un trabajo, tiene que adaptarse a ciertas normas y reglas, al igual que cuando se circunscribe en una determinada filiación política o adopta una religión particular.



Bibliografía:

SANCHEZ LEÓN, María Cristina y ORDOÑEZ PINILLA, Camilo y Otros. Pensamiento Filosófico 2, Editorial Santillana, 1ª Edición, 2012, páginas: 79-81.

Actividades:

1.    Realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿Cuál es la diferencia entre la noción de individuo y la de persona?
2.    ¿Qué relación puede existir entre las personas y la sociedad?
3.   La respuesta al interrogante 2º, enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 13 de Septiembre/2013.