domingo, 26 de agosto de 2012

El Probema de la Modernidad


LA MODERNIDAD COMO PROBLEMA
Se puede afirmar con certeza que en muy pocas veces la filosofía se ha destinado al simple ejercicio de una reflexión teórica alejada de la sociedad en la que se origina y hacia la que se dirige.  Antes bien, las filosofías reflejan el espíritu de la época en la que se realizan, convirtiéndose en observaciones críticas y formadoras de la sociedad.

LA IDEA DE MODERNIDAD
El proceso de transformación de la sociedad occidental involucra un cambio continuo de maneras de concebir el mundo y de actuar sobre él.  Cuando hablamos de los tiempos modernos podemos ingenuamente pensar que se trata de una época en la que los errores del pasado han sido superados, y que la manera de vivir y pensar actuales son superiores.  Pero esa idea de progreso histórico y espiritual es en realidad una creencia característica de lo que nosotros llamamos “moderno”.  Cuando pensamos en la modernidad creemos que estamos hablando de una forma de ver el mundo exclusiva de Occidente que se generó cuando terminó la Edad Media.   Por supuesto que si hay algo específico de nuestra época que nos separa y distingue del pasado medieval y antiguo, pero en realidad nuestra situación actual es fruto de un proceso que se inicia en la antigüedad.  No obstante, a partir del renacimiento y con la aparición de la Ilustración, Occidente creyó dar un vuelco radical a sí mismo, tal vez porque creyó pararse en un nuevo punto de vista a partir del cual empezó a pensar.  El Renacimiento y la Ilustración constituyen dos de los momentos más importantes de lo que podemos llamar “la conformación del espíritu de la modernidad”.  En su momento, los primeros pensadores llamados modernos se consideraron a sí mismos en una situación revolucionaria en las que se estaban desprendiendo de las ataduras de un pasado anquilosado y estático.  Fueron ellos quienes tildaron de “oscura” la época histórica que los precedió.  El mayor conocimiento y una más amplia perspectiva histórica nos permite ver hoy en día en esa concepción de los primeros modernos un prejuicio, pues es indudable que la Edad Media fue la cuna de lo que hoy es Occidente.  Sin embargo, en la situación histórica en la que se hallaban los pensadores modernos que dieron origen a nuevas formas de ver y transformar el mundo sólo podían alzarse sobre un nuevo suelo adoptando esa actitud defensiva e ingenua de autoafirmación.

MODERNIDAD E ILUSTRACIÓN
¿Qué es la modernidad?  Básicamente racionalidad.  Ya los griegos habían vivido un proceso de transformación en el que las ideas y los patrones culturales de su pasado se vieron revolucionados por la filosofía en las ciudades.  Se trata del famoso paso del mito al logos, en el que se cultivó la esencia de la racionalidad occidental.  Pero, ¿cómo concibieron los pensadores ilustrados modernos esta racionalidad?  ¿Cómo se empezó a ser efectiva la idea de racionalidad moderna yen qué han consistido sus realizaciones? 

Immanuel Kant fue un consumado pensador ilustrado.  En un reconocido artículo suyo titulado Respuesta a la pregunta ¿qué es la Ilustración? Kant expone la idea central de ese modo de concebir la cultura.  Ser ilustrado es ser capaz de pensar por sí mismo, y pensar por sí mismo es salir de la condición de minoría de edad de la cual “el hombre mismo es culpable”.  La “minoría de edad” consiste, en la dependencia intelectual.  Quien vive bajo esa condición no es libre en la medida en que no es norma para sí mismo, no se rige por su propia razón.  El hombre ilustrado, en cambio, es el hombre que puede ser libre en a medida en que se guía por su propia razón, la cual se convierte en norma de sus acciones.  En un mundo que no es moderno, los hombres no hacen uso de sus propias capacidades racionales para interpretar la realidad; no tienen espíritu crítico y no evalúan conforme criterios racionales los objetivos y resultados de sus acciones.  Bajo este ideal de hombre moderno ilustrado, la idea de una racionalidad democrática o la idea de la actividad científica moderna se revelan como manifestaciones ejemplares del ejercicio de la libertad.  Desde el punto de vista ideal, el ejercicio de la democracia exigiría la discusión argumentada en la que sí juzgan bajo los mismos criterios formales sus propuestas de acción, tratando de comprender la posición del otro como la suya propia desde el tribunal de su propia razón.  Por su puesto, se trata de un ideal político, pero eso es lo que la idea de ilustración sugiere.  Al mismo tiempo, la actividad científica moderna –entendida como un conjunto de discusiones argumentadas y racionales, desarrolladas por una colectividad que juzga sus propuestas entre sí según criterios también racionales y que exponen continuamente sus hipótesis interpretativas a la crítica-, sería, según los pensadores ilustrados, el ejemplo más claro del ejercicio de la libertad.  Podemos preguntarnos: ¿no constituyen la ciencia moderna y sus aplicaciones tecnológicas la muestra más clara del éxito de la propuesta racionalista moderna?  Sólo un análisis más detenido de las implicaciones de esta práctica de la racionalidad nos puede revelar si el ideal racionalista; nos ha conducido en efecto a esa libertad soñada por los ilustrados.

UN ANÁLISIS SOCIOLÓGICO
El sociólogo y filósofo alemán Max Weber, percibió en la idea de la racionalidad moderna y su aplicación una falla fundamental que pone en tela de juicio el noble ideal a partir del cual fue originada.  Para Max Weber la racionalidad moderna consiste básicamente en la desmitificación de las concepciones de mundo y en eso no se distancia mucho del proceso de afirmación del pensamiento racional en el mundo griego antiguo.  Pero el pensador mítico griego no creía que su relato fuera una interpretación del mundo, sino que era el mundo mismo.  Por el contrario, la actitud crítica de la racionalidad moderna exige que se separe en sus relatos de la realidad misma y se desprenda del encantamiento que es propio del mito.  Dirigida fundamentalmente hacia la acción, la racionalidad se convierte prácticamente en un cálculo de los medios para realizar las acciones, atendiendo a criterios de eficacia, que por ser estrictamente racionales, pueden ser aplicados a cualquier fin.  Eso hace que las propuestas racionales de interpretación y transformación de la realidad tengan un carácter neutro y tengan una pretensión universal.  Pero, ¿cómo se escogen los fines de las acciones?  Los fines mismos no están expuestos a la discusión racional misma, pues cuando tal cosa se hace se convierten a su vez en medios para ser evaluados.  Para Weber, el problema de esta concepción y práctica de la racionalidad es que genera un vacío de sentido, que antes sí era llenado por la visión mítica.  La racionalidad desencantada no satisface las ansias de sentido de los hombres, provocando una diversidad de fines, valores y sentidos que no pueden ser racionalizados y que ponen en peligro la cohesión social.  La ausencia de sentido, que provoca la práctica de la racionalidad, estimula el culto racional a una diversidad de valores que evaden la confrontación racional misma.  Todo lo que nos dice Weber no nos debe parecer para nada extraño.  Cuando pensamos en los problemas actuales del multiculturalismo y en sus consecuencias estamos discutiendo el mismo problema.  La racionalidad occidental, representada en la ciencia y en la técnica, que se ha extendido por el mundo, aparece como un instrumento neutro que puede ser usado para cualquier fin; y los fines parecen sólo depender de los modelos de valores de cada cultura.  ¿Pero cualquier fin es válido?  Al no poder ser examinados racionalmente los fines todos adquieren el mismo valor, y en ese cado los choques entre culturas no serían resolubles haciendo uso de las armas de la razón, la que, en principio, pareciera ser la única universalmente aplicable en esos casos.  Por la misma razón también pensamos que cada persona puede escoger los fines que quiera según su propio criterio irracional y que lo único compartido puede ser el instrumento racional para escoger los medios.

EL PAPEL DE LA FILOSOFÍA
El análisis de Weber y de otros filósofos de otras tendencias ha hecho evidente que la idea misma de modernidad se encuentra en crisis.  Los fenómenos del nazismo y el stalinismo alrededor de la Segunda Guerra Mundial se han convertido para muchos filósofos en los ejemplos más claros del resultado de aplicar una idea de racionalidad mal concebida.  Pero esos fenómenos sociales extremos no son los únicos que han sido expuestos a la crítica.  La sociedad occidental se ha desarrollado en los últimos siglos de tal forma que el modo de vida de los hombres en las sociedades industriales avanzadas se ha visto seriamente determinado por el imperio de la técnica.  Las realizaciones de la racionalidad instrumental se han convertido en el símbolo del vaciamiento de sentido del hombre moderno, más que en fuente de felicidad humana.  Así como los filósofos de los orígenes de la modernidad pensaron un mundo y una sociedad y determinaron con sus ideas el desenvolvimiento histórico de Occidente, los pensadores contemporáneos también nos han obligado a hacer un alto en el camino, haciéndonos pensar en nuestra manera de vivir y actuar.  La filosofía, como siempre, se convierte en una toma de conciencia y en un esfuerzo de autorreflexión de cada época y sociedad, pues al surgir de la sociedad misma, no tiene otro remedio que volcarse sobre ella para pensarla, señalando las fuentes de la infelicidad.  Y si bien, en los últimos tiempos la filosofía se ha acostumbrado a no ofrecer soluciones mesiánicas a los dramas del hombre contemporáneo, su trabajo interpretativo es un síntoma claro de que a pesar de sus eventuales deficiencias, la racionalidad occidental puede pensarse a sí misma críticamente señalando sus límites, y eso es lo que la hace tan valiosa.

Referencias Bibliográficas

ARCHILA RUIZ, Leonardo, SERRANO LÓPEZ Guillermo y TORREGROSA, Enver y Otros.  Filosofía 11º, 2ª edición, Santafé de Bogotá, Editorial Santillana, 2000.  Páginas: 102-105.

Actividades:

1.    Con base en la información del texto, realice un comentario sobre el siguiente interrogante: ¿En qué consiste ser racional?
2.    ¿La tecnología nos hace libres?
3.   La respuesta al interrogante 2º, enviarla al correo electrónico solo.informes.ita@gmail.com
4.    Fecha límite para la publicación de sus comentarios y el envío de sus correos: 14 de Septiembre/2012.